1 de enero de 2010

Cada vez que te sientas extraviada o confusa piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Un arbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la promera ráfaga de viento, en tanto que uno con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular la savia.
Raíces y copa han de tener la misma medida , has de estar en las cosas y sobre ellas : solo así podras ofrecer sombra y reparo, solo así, al llegar la estacion apropiada , podras cubrirte de flores y frutos. Y luego, cuando de ante ti se habran muchos caminos y no sepas cual recorrer no te metas en uno cualqiera al azar: sientate y aguarda. Respira con la confiada profundidadm sin permitir que nada te distraiga, en silencio , escucha tu corazón. Y cuando te hable , levántante y sigue donde el te lleve.